"PERUVIAN JOURNALIST "

COMO PARA NO OLVIDAR

Uno de los casos mas sonados de los últimos 15 años fue sin duda el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), en aquella epoca estaban a la orden del dia las campañas psicosociales destinadas a distraer a la opinión pública de los problemas mas importantes del país, exaltar la imagen del gobierno y desprestigiar a la oposición política, han llegado a niveles sin precedentes en la historia de nuestra nación y pocas veces vistos en la historia de Latinoamérica. Estas campañas fueron planeadas en el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), bajo la dirección del asesor presidencial Vladimiro Montesinos y con la colaboración incondicional de todos los canales de televisión de señal abierta y diversos diarios y revistas de circulación nacional, el gobierno prácticamente se ocupo de manipular todo tipo de información con el único propósito de que no se llegue a ventilar el verdadero rostro de lo que pasaba en aquel entonces, la difamación de los principales representantes de la oposición al régimen.

Informes publicados en medios de prensa opositores revelaron que estos diarios estarían financiados por el gobierno, hoy en dia esto seria verdad por la cantidad de videos que salieron a la luz. Las fuentes por parte del gobierno trabajaban arduamente con los periodistas sobre sus cortinas, que suelen estar referidas a intimidades de personajes de la farándula, escándalos en los denominados talk-shows e información deportiva.

La escasez de programas culturales y periodísticos independientes en la televisión de señal abierta contrasta notoriamente con la proliferación de talk-shows considerados denigrantes por los críticos (en uno de los más tristemente recordados, una mujer tuvo que lamerle las axilas a un hombre, en público, por un poco de dinero), todo esto las fuentes por parte del

gobierno era trabajado minuciosamente con los periodistas vendidos y faltos de ética moral, los cómicos de muy mal gusto, programas dedicados únicamente a hurgar en la vida privada de los artistas y programas deportivos.
La situación no es mejor en los diarios chicha, cuyo contenido incluye titulares escandalosos en la carátula (que muchas veces ni siquiera se desarrollan en el interior), pornografía, violencia, notas esotéricas, intimidades de personajes conocidos, difamación, todo esto era parte de un control que llevaba el gobierno. Debemos de recordar que nace varias décadas atrás. Pero solo a partir de la mitad de los 80 y durante los 90 se generó en Lima una prensa aún más picante que la mera sensacionalista, la denominada prensa chicha, caracterizada especialmente por su estilo vulgar de explotación tendenciosa del sexo femenino, ataques y adjetivos hirientes a personajes públicos, ancianos, discapacitados y todo aquello que pueda ser novedad, utilidad, impacto o de interés humano.