Kurt Cobain a 15 años de su muerte

5 de abril se colocó la pistola en la boca y apretó el gatillo. Fue un electricista quien encontró su cadáver tres días después. Kurt Cobain, vestido con sus vaqueros rotos, había subido al anexo que había sobre el garaje. Allí fumó un par de cigarrillos y consumió heroína.

“Ahora nos ha dejado y se ha convertido en miembro de ese club tonto”, dijo su madre en referencia los casos de muerte de Jim Morrison, Jimi Hendrix y Janis Joplin. Todos ellos fallecidos a los 27 años.

“Le dije que no entrase en ese club tonto”, añadió. Cobain y Nirvana ya eran entonces, la primavera de 1994, una leyenda. Su “grunge” se convirtió en la banda sonora de una “generación desequilibrada”. Nirvana supo expresar su frustración en letras de canciones.

2006 llego incluso a superar a Elvis Presley como el “muerto más rentable”, mencionaba la revista "Forbes" en el 2006. Transcurridos 15 años de su suicidio, el joven de pelo largo, rubio y desaliñado es desde hace tiempo un mito. A fines de 2008, una guitarra destrozada del ex líder de Nirvana se subastó por 100.000 dólares. Los fans, sin embargo, no tienen una tumba donde peregrinar en el 15 aniversario de su muerte, como ocurre con los de Jim Morrison, que acuden a un cementerio parisino.

“Él es tan imbécil. Quiero que todos ustedes digan en alto imbécil".Courtney Love hizo esta peticion a los fans en momentos cuando ella arrojaba las cenizas en diferentes lugares. Algunos fans incluso sospecharon de su implicación en un presunto asesinato de “Kurt”.

Durante años Cobain, acaricia pensamientos suicidas durante años, consigo una vida marcada por las depresiones y la drogadicción. Su carta de despedida es un documento a la desesperación en el que habla de que no quería seguir fingiendo ante sus fans y cobrarles. El antihéroe no quería ser héroe.Le resultó difícil lidiar con el éxito y su parte comercial. Los críticos, después de ver cómo su muerte conmovió hasta lo más profundo a millones de jóvenes, le ensalzaron como “el John Lennon de una nueva generación”. Y eso que Nirvana sólo había publicado tres discos de estudio.

Pero sus canciones sobre la violencia (como “Rape me”), amor roto, drogas y desesperanza lo convirtieron en el portavoz de toda una generación, y además creó una nueva tendencia musical: el rock “grunge” de Seattle. Nirvana constituía el contrapunto del pensamiento consumista de esa época. Se vendieron millones de ejemplares del álbum “Nevermind”, con un bebé desnudo en la portada que nada con los brazos abiertos tras un billete de dólar.

Y uno de los lugares a visitar es el puente en Aberdeen, donde Cobain pasó mucho tiempo con su guitarra. Esa orilla cenagosa del río Wishkah le dio nombre al disco póstumo publicado en 1996 con un concierto en directo “From the Muddy Banks of the Wishkah”.

Cobain consiguió expresar sus frustraciones y miedos en su música, que ligaba el agresivo rock punk con elementos melódicos. “Nirvana”, que su publicó su primer álbum “Bleach” en 1989, quería ser provocador, sucio e impopular, con punks sinceros con pelos a mechones y de jeans rotos y camisas de franela.

En Aberdeen todavía hay muchos grupos de escolares que siguen imitando a Nirvana. Y cuando se prende la radio uno tiene la sensación de retroceder 15 años. A las emisoras de rock les encanta programar canciones del grande del “grunge”, Nirvana, o de Soundgarden, Pearl Jam y Alice in Chains de los años 90.

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